El estrés es la consecuencia de un mecanismo cerebral primitivo de reacción frente a un peligro real o imaginario. Ciertos estilos de vida favorecen su aparición en más de la mitad de la población occidental, cuyo nivel de estrés percibido va en aumento año tras año, según el Instituto Nacional de Estadística.
Cualquier señal de peligro detona la secreción de hormonas adrenales que de inmediato liberan energía (en forma de glucosa) y que, a su vez, pondrá en tensión los músculos de las extremidades, para facilitar la respuesta de lucha o de huida. En ambos casos, un estrés duradero puede ser perjudicial para la salud física y mental.
Síntomas como temblores, contracturas musculares, dificultades respiratorias, fatiga, acúfenos, reacciones dermatológicas, caída del cabello… Todos estos síntomas físicos pueden estar presentes cuando el estrés aparece. El estrés intenso y sostenido en el tiempo puede incluso favorecer la diabetes, el sobrepeso, las afecciones cardiovasculares y diversas patologías digestivas como úlcera, náuseas, dolor abdominal, apetito inusual… Todo ello ha sido demostrado científicamente mediante experimentos que han puesto en relación de causa y efecto dos factores: por un lado, el estrés crónico y, por otro lado, cada uno de estos síntomas y dolencias físicas.
El estrés crónico puede afectar también al funcionamiento psicológico: trastornos del sueño, burn-out, problemas emocionales, menor rendimiento intelectual, compulsiones o adicciones son susceptibles de aparecer cuando la tensión muscular se mantiene prolongadamente. En estos casos, éste es el momento de pedir ayuda profesional.
Nuestros Psicólogos Las Rozas son expertos en tratar el estrés y en transmitir nuevos modos de afrontamiento de situaciones difíciles. Mediante nuestros tratamientos, en el Centro de Psicología Las Rozas aprenderá a gestionar su estrés y notará claramente un antes y un después de la terapia contra el estrés.