Ataques de pánico

Cuando algunos sucesos estresantes acontecen y transcurrido un tiempo, la ansiedad se instala en nosotros de forma prolongada, esta situación puede desembocar en un primer ataque de pánico.  Este podría ser el primero de una larga lista de ataques sucesivos, salvo que pidamos ayuda profesional para aprender a disminuir los síntomas y evitar el episodio.

Los síntomas de un ataque de pánico son tanto físicos como psicológicos.  Generalmente, el pánico comienza por una sudoración con escalofríos, tensión muscular y sensación de pérdida de autocontrol, llegando en ocasiones a perder el contacto con el cuerpo, como si uno estuviera fuera del mismo. Mientras las pupilas se dilatan, el temblor muscular y el corazón se disparan, latiendo éste con taquicardia. La respiración se torna superficial y entrecortada, dando lugar con frecuencia a una hiperventilación y a una sensación de vértigo, mareo y molestia abdominal.

En la mayoría de los casos, estos síntomas suelen durar unos pocos minutos, pero en ese tiempo, la persona cree ser objeto de un infarto e incluso de muerte inminente, por lo que son frecuentes las visitas a los servicios médicos de urgencias.

A partir de una experiencia como esta, la persona identifica cuáles son los síntomas del inicio de un ataque de pánico y, a través de una excesiva atención focalizada en ellos, chequea con frecuencia su estado físico en busca de estos y de esta forma, su nivel de ansiedad aumenta al encontrar uno. Ese proceso de retroalimentación puede desembocar en otro ataque de pánico o en un constante alto nivel de ansiedad, que genera gran malestar. Ese es el momento de pedir ayuda a un psicólogo experto en eliminar las crisis de pánico.

En nuestro Centro de Psicología Las Rozas  sabemos cómo extinguir el condicionamiento que le lleva a temer un nuevo episodio de pánico. Sólo tiene que ponerse en manos de nuestros especialistas Psicólogos Las Rozas y comprobará cómo pronto recupera el bienestar y la seguridad en sí mismo.